viernes, 20 de enero de 2017

HERRERADA 2016: singular, conmemorativa e histórica

Carpa y cartel de la XV Herrerada. Foto: Fam. Herrero
Instrucciones para su mejor comprensión y mayor disfrute: (El capítulo siguiente… tropieza con difícil etiquetación: ¿sainete?, ¿entremés?, ¿comedia?, ¿musical?, ¿banquete regio?... Simplemente doy fe de que no fue obra de ficción o teatro, sino entrañable reunión anual de una familia, de una HERRERADA excepcional, como todas ellas, organizada y aderezada con primor y donaire, alegría y amor).

Acto 1º
Al alzarse el telón, aparece un festivo escenario natural gigantesco. Variadísimo y multicolor. Irregularmente amueblado. Al fondo, y en primer plano, un par de pinos piñoneros semicentenarios, a los que una fontanilla de nacimiento presta frescor. Como telón de fondo, encinos frondosos y verdeoscuras y robustas encinas limitando el horizonte. Por doquier jaras y cantuesos, que por estas tierras apodamos tomillos. En primer plano, y saliendo por la puerta de la recocina, bloqueando la caseta de la leñera y la caseta del depósito del agua -¡sin agua!- una carpa previsora y ensombrecedora, portada de la Alcarria ad hoc, previniendo del temido lorenzo agosteño, y protegiendo una gigantesca mesa, atiborrada de viandas de todo tipo, pretendiendo emular a las bodas cervantinas de Camacho.


Los dos jamones...
...y otras viandas.
Destacando en el centro dos jamones, -¡dos!- de pata negra y engordados en la Iberia, completos, aunque despiezados y sin pezuñas!- asados y tentadores, plato fuerte y de homenaje a los homenajeados que, dicho sea de paso, eran los ¡Novios que en 1956!, acordaron vivir juntitos y armónicos hace 60 años, y que, acuciados por el poder seductor de los genes familiares, levantaron esta casona, apodada La Colina por obra y gracia del dúo Palmira-Manolo. (Tal era el nombre propio de la agraciada parejita). El Moblaje, prosiguiendo con las instrucciones preliminares, todo rústico y de primera. Salvo la sillería, de plasticurri barato la mayoría. Predominando el blanco y el verde. ¡Periculosas todas ellas! por su demostrada peligrosa inestabilidad.



Hora: entre las 13h y 14h de un día cualquiera del achicharrador agosto castellano de la meseta. Temperatura, sin embargo, benigna y deliciosa para aquellas fechas: ¡entre 25 y 27 grados!

Un pasillo alfombrado con pizarra gris natural conduce de la salida de la recocina a la alargada mesa de autoridades y homenajeados. A la cabecera, expectante, sonriente y radiante de SATISFACCIÓN Y FELICIDAD, el cuarteto patriarcal: ZULAY – PEPE REGALADO escoltando a los Novios antes citados, PALMIRA – MANOLO. Los cuatro venerables santurrones en todo momento atendidos, siempre con primor servidos y en exceso mimados por la cuadrilla de expert@s cociner@s, camarer@s, músicos, cantores y cantoras, escolares aprendices y promesas en ciernes, integrantes, todos ellos y futuras glorias de la internacionalmente conocida institución familiar LA HERRERADA, ¡cuya XV edición!- se celebraba este año de gracia a bombo y platillo, al coincidir -paradojas de la vida- con las anunciadas “Bodas de Diamante“ y el “Nonagésimo Aniversario” del patriarca de la tribu: ¡90 añazos al canto!...¿Hay quién dé más?


Tal fue la importancia y trascendencia de este entrañable evento familiar veraniego que el Bloguero-cronista no puede resistir la tentación de historiar -¡en versos arcaicos! como todo lo suyo- el nacimiento de este solemne festejo, que vio su luz primera en los albores del presente siglo.

L A H E R R E R A D A
En viejo román paladino,
en el que el pueblo llano suele
fablar con el su veçino,
quiero trovar Bella Fiesta,
HERRERADA nominada,
que en Palacios de Ledesma,
del Arzobispo apodado
familia ¿ilustre? y numerosa
-¡año tras año!
-coronando el verano concelebra:
y en el corral de la Repatilla,
de Valmiguel en La Colina
o en tenadas charras del Camino de la Fuente
banquete imperial organiza.

Histórico e institucionado evento:
familiar encuentro e grande,
-¡más de cuarenta mesnada!-:
de padres y abuelos, nietos e fillos,
tíos, primos y sobrinos…
¡femeninos! y ¡masculinos!

En Agosto es en Agosto
cuando aprieta la calor,
ideal temperatura y tiempo,
vacacional y veraniego,
para este encuentro familiar 
 de la estirpe los HERREROS: 
 árbol de numerosas,
robustas y troncudas ramas:
¡con Antruejos, Burgos, González,
Martines, Sánchez, Toledanos…
entrecruzadas y…diestramente injertadas!

¡Qué bullicio! ¡Qué alegría!
¡Qué ansias de ricas viandas façer!
¡y degustar! Qué derroche de ilusión!...
el cronista de aquesta historia, ¡cosa igual!
en su luenga vida vio!:
Vates,compositor@s,cupletistas; cantaores- cantaoras;
guitarristas, danzarin@s; bailaores-bailaoras,
fotográf@s, reporter@s, ¡cocineraaas!- reposteras!
¡comilones!, ¡bebedores… diligentes-afanosos,
infatigables-hacendosos…

¡Dios santo!… ¡Qué tropa! ¡Qué algarabía!
¡De sus saberes y artes
sin excepción haciendo alarde
y gala sin tiento…

¡Hasta madre Naturaleza prestó
su color y gracia! …


Pero de Esto, Aquello y lo de Más allá 
otro capítulo podrá esperar.