Zarapicos - con sus connotaciones toponímicas y etimológicas árabes - era para mí, en aquel entonces, sinónimo de jardines y frutales. Zarapicos era oasis de seducción. Poesía en estado natural. Brisa primaveral. Alamedas y choperas. Alcornoques y huerta de Valporquero. Oropéndolas en los álamos de sus choperas. Ruiseñores y jilgueros en los zarzales y chopos de sus cercados. Arroyo de aguas perpetuas. Agua por doquier. Huertas con norias de aguas frescas y cristalinas.
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| Portal de la Iglesia: oasis de verdor |
En el corazón del pueblo, la iglesia con su fachada escoltada por gigantescos y umbrosos olmos, y sus suntuosos ventanales renacentistas, uno en el frontispicio y otro en el ábside. Frutales y más frutales en cortinos y cercados: peras de don Guindo - ¡únicas! - manzanas y ciruelas - discretas. Y jardines… y, sobre todo, ¡rosas!: Rosas de Alejandría y rosas silvestres; de perfume embriagador; blancas, amarillas y rojas.
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| El jardín de la tía Irene |
Ante todo, Zarapicos conserva, destacando en mis recuerdos, perfumes de árbol de paraíso y celindas de los jardines de la tía Irene. Aromas de hinojo y almaraduz. Olor a incienso embriagador el día de las Candelas y revoloteo cautivador de las dos palomitas del ofertorio. Solemne procesión de Jueves Santo hasta la cruz del Moreno. Hondear de pendones al viento con estación en el cementerio, y cántico del Miserere por Heliodoro, un contratenor que llegaba con su atiplada voz hasta las nubes. Él fue como mi “maestro” de canto a quien acompañé, ya estudiante, en diversas ocasiones, y de quien aprendí canciones populares y religiosas, de las que conservo como oro en paño el “Ave María” del día de las Candelas.
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| La cruz del Moreno |
¿Quién se puede olvidar de las alfombradas calles tapizadas de tomillo y romero, pétalos de rosa, celindas, tomillo e hinojo, y los altarcitos en portalillos caseros el Día del Señor? ¿Qué niño de antaño no recuerda con nostalgia a los confiteros bajo los olmos del atrio de la iglesia el día de Santiago? Y… tantos y tantísimos otros recuerdos que empedraron de ilusiones los caminos de mi infancia y adolescencia. En ese entorno nacieron y crecieron verdaderas amistades. ¡Inolvidables amigos de adolescencia y juventud! ¡Vecinos de mis abuelos y vecinitas entrañables! Primas y primos : hijos del tío Emilio que la vida dispersó para no volver a verlos más. Infancia y adolescencia veraniegas en casa de los abuelitos, con Antonio y Benjamín, “primos de primera”. Íntimos e inseparables. Los más cercanos y entrañables. Con toda su prole los más fieles y más allegados.
4 comentarios:
Buenos días, soy nuevo en Zarapicos y me ha encantado leer estas líneas. Me recuerdan algunas cosas que viví en alguna ocasión en el pueblo de mi madre, los confiteros, los aromas...
Estoy buscando información sobre la Iglesia de Santiago, pero en internet parace que no hay mucho, aparte de lo obvio que se puede ver en las imágenes y lo que podemos observar en vivo en el pueblo.
Si conoce alguna página o algún lugar donde conseguirla estaré muy agradecido.
Un saludo.
Angel.
(Hacen falta más blogs de este tipo y menos de como descargar videojuegos)
Gracias Ángel por tu amable y elogioso comentario. Aunque no de nacimiento, "nuevo" según tú, para mí eres "zarapiqueño de primera" porque lo eres de corazón. Se precisan "nuevos" y muchos idealistas interesados por los valores culturales y artísticos de los silenciosos y silenciados, despoblados y olvidados pueblos salmantinos.
Aunque no soy historiador me has motivado con la petición de noticias sobre la Iglesia de "nuestro" Zarapicos, y dedicaré en mi Blog una 2ª parte al cap. "Triángulo amoroso", concretamente a las "Iglesias y sus Campanas", de "mis" tres pueblos: Carrascal, Zarapicos, San Pedro. Entre paréntesis (¿conoces la joya de las tres?, ¿la desconocida de Carrascal?
Un saludo cordial MJG
Buenos días, espero que este bien.
Han reformado el tejado de la Iglesia de Zarapicos, tengo fotos pero no puedo enviarlas por aquí.
El pueblo sigue igual de tranquilo.... Han retirado el nido de la espadaña, eso es una mala noticia.
Un saludo, Angel Barrios.
Estimado aunque desconocido Ángel,leido tu comentario-noticia sobre la iglesia de Zarapicos-
muchas gracias- se me ocurrió indagar algo sobre tu persona que me resultó personalidad. Me tropecé con la delicia de tu relato breve DEJARSE LA PIEL¡ Qué maravilla!Gracián le hubiera aplicado, retocada, su sentencia:¡Si bueno y breve cien veces bueno!Un saludo cordial No sé enviarte un comentario en el original.Un zarapiqueño integral
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