martes, 24 de mayo de 2011

Preámbulo obligatorio

“Todo hombre tiene páginas buenas;
sólo hace falta saber pasar página de las malas.”

La vida es un viaje sin timonel. El mío ha sido un caminar a la deriva. Miles y miles de kilómetros recorridos, millares de alboradas y atardeceres contemplados. Caminos transitados por toda la rosa de los vientos, con un final de etapa encorvado por el peso de tantos años, siempre afortunado y jubiloso.

La vida es como un río (como “mi río”) con sus riberas de alisos, zarzales y espadañas, mínimos arenales, choperas y pedregales… con aguas turbias y cristalinas, tranquilas y revueltas, profundas y superficiales.

Como la existencia de todo “bicho viviente”, la mía está empedrada de Memorias, Recuerdos y Sentimientos: reliquias y peripecias, penalidades y repiques de campanas. Según escribe Borges: “A medida que transcurren los años todo hombre está obligado a sobrellevar la creciente carga de su memoria.”

Estas MEMORIAS de una vida vulgar serán auténtico relato de memoria: sin diarios, autobiográfico, sin testimonios escritos ni fotográficos, sin dictados de abuelos o ancianos del lugar. No se trata de una crónica, porque aquí el “cronos” se va a reducir a cifras y fechas esporádicas: escasas fechas archivadas en el ordenador de mi cerebro, ordenador desordenado. Desordenados irán transcurriendo historias, historietas, cosas y casos contados con sencillez (como el protagonista mismo), con nostalgia, ternura y, a veces, con lirismo y reflexiones trasnochadas. Serán muy particulares y fragmentadas. Sin orden ni concierto. Dictadas por valores que para muchos resultarán obsoletos.

Al ser narradas a distancia y de memoria en un incesante peregrinaje, de acá para allá, pueden parecer inventadas o fantásticas. ¡Nada más alejado de la realidad! En tropel acuden a mi memoria vivencias imborrables e irrepetibles: paisajes, personas y personajes (con frecuencia desaparecidos) que el recuerdo idealiza y el simple revivirlos los embellece y magnifica.

De las sombras del pasado emerge un escenario primero, espacial y temporal: CARRASCAL de VELAMBÉLEZ, pequeñito, pobre y primitivo, acurrucado y perdido entre cerros y encinares. En él discurrirá casi un tercio de estas memorias. La primera etapa de mis aventuras y desventuras. Incluidas están unas breves estancias en ZARAPICOS, otra más breve todavía en VEGAS de MATUTE (Segovia) a los pies de la Mujer Muerta y los años de estudio en SALAMANCA.

Seguirá una segunda parte (con Palmira de coprotagonista) con La Boda y el traslado a Alemania (FRANKFURT/MAIN - UNTERLIEDERBACH). Aquí se nos sumarán Antje, Emma y Blancaluz.

Una tercera parte dedicaremos a ALGORTA y DEUSTO, donde se incorporará Lucila, para finalizar en Madrid, MAJADAHONDA, LA COLINA DE VALMIGUEL, etc., etc., etc. Irán incorporándose los puntales o bastión de esta empalizada, Juan, Quique, Jorge, Joseba… para ceder los bártulos a la juventud, que debe poner el punto final a nuestra empresa. Pues, para ellas cinco: Irene, Teresa, Paloma, Adela, Patricia y para él: Andrés, para pequeños (Inés y Martín) y mayores, para conocimiento y solaz (y, si fuera posible, divertimento y aprendizaje): ¡todas estas páginas hilvanadas en servicio de cariño, en las que (como en la vida) daré lo mejor de mí, lo peor me lo reservo!

6 comentarios:

Casadesnuda dijo...

Wow! qué buena introducción! me has dejado con la intriga Opa! Qué ganas de que llegue el primer capítulo! Un beso enorme!

Adela B dijo...

¡Magnífica presentación! Estoy deseando leer todos los capítulos que siguen. ¡Un besazo y mucho ánimo con su escritura!

Lucila dijo...

Bueno, bueno, ¡queremos más! que nos has dejado con la miel en los labios.
Besos y ¡a seguir adelante! que queremos seguir leyendo.
Besitos

AAGlez dijo...

Todo a su tiempo... el octogenario afortunado escribe tanto, que las mecanógrafas y revisoras ¡no damos a basto! Aún así, nos hemos puesto una meta: un capítulo por semana. Así que... ¡está a punto de salir el capítulo 2! Besitos...

Teresa dijo...

oooooopaaa, que introducción, yo también me he quedao deseando leer el siguiente! enhorabuena!

Roberto García dijo...

Decís que:"La vida es un viaje sin timonel. El mío ha sido un caminar a la deriva." Pero que intuición la tuya, porque el camino recorrido tiene una marca que dice:Por aquí pasó Manolo. Además la tuya no ha sido una vida vulgar. Son pocos los que preparan el surco,luego siembran y después cosechan, y como si fuera poco también enseñan.Muy emocionante, llega al corazón.
Un abrazo desde La Plata,Argentina